
Elige el calefactor que mejor se adapte a tus necesidades. Ten en cuenta el tamaño de tu vivienda, el clima, tu presupuesto y tus preferencias personales.
Lee las instrucciones del fabricante antes de usar el calefactor. Es importante seguir las recomendaciones de seguridad y mantenimiento.
No dejes el calefactor encendido sin supervisión. Apaga el calefactor cuando salgas de casa o te vayas a dormir.
Mantén el calefactor limpio y en buen estado. Un mantenimiento regular te ayudará a prolongar la vida útil de tu calefactor y a ahorrar energía.
Eficiencia energética
Aislamiento: Un buen aislamiento en paredes, techos y ventanas reduce las pérdidas de calor y permite mantener una temperatura confortable con menos energía.
Termostato programable: Permite programar la temperatura para que se ajuste automáticamente a tus horarios y necesidades, evitando así un consumo innecesario.
Purgar los radiadores: Eliminar el aire acumulado en los radiadores mejora su eficiencia y evita ruidos molestos.
No cubrir los radiadores: No coloques muebles, cortinas ni ropa cerca de los radiadores, ya que esto impide que el calor se distribuya correctamente.
Seguridad
Revisión anual: Si tienes un calefactor de gas, es importante que un profesional lo revise anualmente para garantizar su correcto funcionamiento y seguridad.
Ventilación: Asegúrate de que la habitación esté bien ventilada, especialmente si utilizas un calefactor de gas o de combustión.
Detector de monóxido de carbono: Instala un detector de monóxido de carbono para detectar posibles fugas y evitar intoxicaciones.
Apagar al salir: Apaga el calefactor cuando salgas de casa o te vayas a dormir, a menos que tenga un termostato que lo regule automáticamente.
Confort
Temperatura adecuada: Mantén una temperatura confortable en tu hogar, generalmente entre 20 y 22 grados Celsius.
Zonas: Si es posible, divide tu vivienda en zonas y ajusta la temperatura de cada zona según tus necesidades.
Humedad: Un ambiente demasiado seco puede resultar incómodo. Utiliza un humidificador si es necesario.
Otros consejos
Mantenimiento: Limpia regularmente el calefactor para eliminar el polvo y asegurarte de que funciona correctamente.
Reparaciones: Si el calefactor presenta algún problema, no intentes repararlo tú mismo. Llama a un profesional cualificado.
Información: Lee atentamente las instrucciones del fabricante antes de utilizar el calefactor y sigue sus recomendaciones de seguridad y mantenimiento.