
Temperatura adecuada: Mantén una temperatura confortable en tu hogar, generalmente entre 20 y 22 grados Celsius.
Zonas: Si es posible, divide tu vivienda en zonas y ajusta la temperatura de cada zona según tus necesidades.
Humedad: Un ambiente demasiado seco puede resultar incómodo. Utiliza un humidificador si es necesario.